Casa de Restauracion
  La Biblia
 


LA BIBLIA


“Toda Escritura que por el Espíritu ha sido escrita, es de provecho para la enseñanza, para reprensión, para corrección, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios pueda ser maduro e íntegro para toda buena obra” (2ª.Ti.3:16, ARAMEA)

 

INTRODUCCIÓN:

Para el pueblo de Dios es importante tener un conocimiento mínimo de cómo fue hecha la Biblia, la Palabra de Dios escrita (2ª.Pd.1:19), para comprender el por qué de la diversidad de versiones que existen y lograr por medio del Espíritu Santo, que nos guía a toda la verdad (Jn.16:13), distinguir cuándo se ha adulterado o forzado el texto sagrado y cuándo son solamente variaciones de traducción, para que de esta forma no exista un prejuicio mental ante la bendita Palabra que impida disfrutar de las promesas del Señor que emanan de ella y se haga rhema en nosotros la porción bíblica que dice “en tu luz veremos la luz” (Sal.36:9). No estamos diciendo que la Biblia sea todo lo que Dios ha dicho porque Él es muy grande (Jn. 20:31;2ª.Jn.12) pero sí que toda la Biblia (libros inspirados) es la Palabra de Dios, la cual ha sido dada con un propósito definido, no de balde (Is.55:11). Este estudio es una introducción al conocimiento de la Biblia, no pretende ser profundo ni original.

 

 

DESARROLLO:

I. GENERALIDADES

a) Historia

Obviamente es muy difícil determinar el momento exacto de la elaboración de los manuscritos, especialmente los de mayor antigüedad como son los libros del Antiguo Testamento (tomó aproximadamente 1,000 años su redacción). En el pasado y el presente los eruditos han intentado determinar este momento, pero no ha sido posible en vista que la mayoría de los materiales utilizados como vehículo para contener las revelaciones de Dios dadas para el hombre, no eran duraderos, por lo que fue necesario al transcurrir el tiempo, y al dañarse los originales, que fueran elaboradas copias de los mismos con el fin de que perdurara el mensaje específico contenido en ellos y también para que estuvieran al alcance de más personas, lo cual provocó elaborar copias de copias de copias. En lo que respecta al Nuevo Testamento, al propagarse el cristianismo, el pueblo cristiano dio a las Escrituras (Antiguo Testamento) la misma autoridad que el pueblo hebreo le dio, adoptándolas plenamente. Sin embargo, al correr del tiempo, empezaron a aparecer los escritos de los apóstoles, o por autores íntimamente ligados a ellos, los cuales eran leídos en las diferentes iglesias (1ª.Tes.5:27) porque se les reconoció autoridad igual que de las otras Escrituras (2ª.Pd.3:1516) y por lo tanto se efectuaban copias de ellos, tomando unos 100 años en aparecer todas sus partes originales.

 

 

 

b) Nombre

En la Biblia encontramos cómo los antiguos se referían a la palabra de Dios escrita: Las Escrituras (graphe, Jn.5:39; Hch.8:32,35), los rollos (biblion, Lc.4:17), libros (biblios, Lc.3:4), Santas Escrituras (Ro.1:2) y la Palabra o Escritura inspirada (2ª.Ti.3:16). Notamos que la palabra “biblia” como tal no aparece en la Biblia. Esta palabra se deriva del griego Biblos (la parte interna del tallo del papiro) cuyo diminutivo es Biblion que significa “librito”. En consecuencia la palabra Biblia es la colección de libros en los cuales encontramos la palabra de Dios escrita, inspirada por el Espíritu Santo a los santos hombres de Dios para conocer la voluntad de Dios para nosotros.

 

c) Mensaje

La Biblia es un libro milagroso de origen divino. ¿Cómo lo comprobamos? Fue escrita a través de más de mil años por los santos hombres que Dios escogió para ese propósito (Jer.30:2;2ª.Pd.1:21), los cuales escribieron en un entorno diferente unos de otros, en épocas distintas, la mayoría no se conocía entre sí, pero su concepto principal es uniforme, no se contradice, no se perdió: Cómo ser salvos (Ge.3:15;Jn.3:16) y cómo agradar a Dios (Ro.12:12) y que nada de ello es posible sino a través del Señor Jesucristo (Jn.14:6;15:5), Él es el tema central de la Biblia (Jn.5:39;Lc.24:27). Esto es asombroso y denota al único Autor que tiene: Dios mismo (Dt.6:4).

c.1) Idioma

Los manuscritos originales fueron realizados en hebreo y arameo (el antiguo testamento) y griego koiné –común (el nuevo testamento). Éstos se perdieron en el tiempo a causa de los materiales tan frágiles que se utilizaban para realizar los registros, aunque unos eran mejores que otros pero la mayoría de escasa durabilidad, comparado con los recursos modernos. La necesidad que la Palabra de Dios llegara a todas las personas hizo necesario, como vimos, el uso de copias para hacer copias. Cuando los creyentes se encontraban en diversos países, con diversos idiomas, se realizaron copias traduciendo al idioma de cada región, encontrándose así versiones en diferentes idiomas de los originales. La realización de copias manuscritas de otras, creó algunos problemas tales como: Errores por cansancio, por saltado de líneas, por tomar como parte integrante del texto las notas marginales o interlineales de otros copistas, etc. y por ello es que hoy en día tenemos diferentes versiones que, la mayoría, buscan acercarse a lo genuino.

 

d) Estructura

A la estructura de los libros y epístolas que conforman la Biblia se le denomina Canon (significa literalmente “una caña o vara de medir, regla”) y se refiere a la lista de los manuscritos reconocidos como la única, genuina e inspirada Palabra de Dios, por lo que son la única regla escrita de conducta y fe válida, a la cual no se le debe agregar ni quitar (Dt.12:32; Apc.22:1819).

 

A los libros que no corresponden a la categoría de Palabra de Dios se les conoce como libros apócrifos, los cuales aparecen en la versión Septuaginta (griega, año 250 a 150 A.C.) de la cual pasó a la Vulgata Latina (Siglo IV D.C.), pero no forman parte del canon sagrado hebreo ni del cristianismo. El Canon Sagrado fue concluido hace mucho tiempo porque la inspiración de la Palabra escrita de Dios ya terminó, por lo que ningún escrito adicional tiene tal autoridad. Lo que hoy hay es revelación, la cual va en aumento (Prv.4:18;Jn.13:7) e iluminación, ambas, basado en lo escrito (1ª.Co.4:6).

 

La Biblia está divida en dos grandes secciones conocidas respectivamente con los nombres de Antiguo y Nuevo Testamentos, con un total de 66 partes que son todos los libros y epístolas que la componen. Se corresponde exactamente al Libro de Isaías que contiene 66 capítulos y equivale al candelabro que alumbraba en el Lugar Santo del Tabernáculo como una lámpara (Sal.119:105). El Antiguo Testamento tiene 39 libros (igual número a los que reconoce la “Biblia –Tanak Hebrea” como Palabra de Dios) y el Nuevo tiene 27 libros.

 

La estructuración del Canon del Antiguo Testamento la tradición judía se la adjudica a Esdras. La estructuración del Nuevo Testamento, se cree que se dio así: Estando aún en vida los apóstoles y bajo su supervisión, se realizaron las colecciones de estos escritos o cartas, a los cuales se les dio la misma autoridad que la Palabra de Dios, según vemos en los siguientes pasajes: Un libro del nuevo testamento es citado como Escritura (Santa) (1ª.Ti.5:18) ; Pedro indica que permanezcan los escritos apostólicos en las Iglesias (2ª.Pd.1:15; 3:12) ; Pablo defiende la inspiración de Dios en sus enseñanzas (1ª. Co. 2:713; 14:37; 1ª.Tes.2:13) y que se leyeran en las Iglesias (Col.4:1617; 1ª.Tes.5:27; 2ª.Tes.2:15). El carácter apostólico de los escritos, sea por escritura o por estar cubierto por tal autoridad, dieron la base para figurar en el canon. Se aceptó su forma actual, según algunos, en el Siglo IV basado en lo establecido en la 39ª. Carta Pascual de Atanasio (año 367) y el Concilio de Cartago (año 397).

 

d.1) El Antiguo Testamento

Nos refiere a la creación total y al origen del hombre sobre la Tierra. Asimismo, la voluntad de Dios de tener comunión con el hombre y la promesa de su salvación (Ge.3:15). En atención al contenido de los libros se han agrupado de la siguiente forma:

 

Distribución Hebreo Libros

La Ley Toráh Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio = 5 libros hebreos = 5 cristianos. Los Profetas Nabim Josué, Jueces, Samuel (I y II), Reyes (I y II), Isaías, Jeremías, Ezequiel y los 12 profetas “menores” (1 solo libro los contenía a los 12) = 8 libros hebreos = 21 cristianos. Los Escritos Ketubim Salmos, Proverbios, Job, Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester, Daniel, Crónicas (I y II), y, Esdras y Nehemías (1 libro contenía estos 2)= 11 libros hebreos = 13 cristianos. La Tanak hebrea contiene 24 libros que corresponden a las tres divisiones descritas. La Biblia tiene 39 contando uno por uno cada división, pero son los mismos que la hebrea; ni más ni menos. Otro arreglo conocido del Antiguo Testamento:

Distribución Libros

Pentateuco A la Ley también le denominan así en razón de los cinco (penta) libros que agrupa. Libros históricos Josué, Jueces, Rut, Samuel (I y II), Crónicas (I y II), Esdras, Nehemías y Ester. Libros Poéticos Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares. Profetas Mayores Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel. Profetas Menores Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.

 

d.2) El Nuevo Testamento

Se refiere al cumplimiento de la promesa de Dios de la redención del hombre por medio del Cordero de Dios. Es el cumplimiento entonces de lo dicho en el Antiguo Testamento (1ª.Co.10:6,11) Nos habla del Nuevo Pacto en la sangre de Cristo (Mt.26:28). Su composición la podemos observar de la siguiente forma:

 

Distribución Libros y epístolas (cartas)

Evangelios Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Históricos Hechos de los Apóstoles (llamado también Libro Segundo de Lucas). Epístolas Paulinas Romanos, Corintios (I y II), Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, Tesalonicenses (I y II), Hebreos, Timoteo (I y II), Tito, Filemón. Epístolas Universales Santiago (Jacobo), Pedro (I y II), Juan (I, II y III), Judas.

 

 

Profecía Apocalipsis.

Nosotros colocamos la epístola a los Hebreos como escrita por Pablo, pero respetamos cualquier opinión en contrario. d.3) Capítulos y Versículos

Originalmente la Biblia fue escrita sin divisiones de capítulos y versículos, y sin puntuación. Con el transcurso del tiempo para facilitar la copia y localización de los pasajes bíblicos, se introdujo la división en capítulos gradualmente desde el año 586 A.C. hasta que Esteban Langton lo dividió en la forma actual en 1206. La división en versículos se inició en el año 900 y la fija Robert Estienne en 1550. La versión Vulgata Latina fue la primera en utilizar ambas divisiones. Por la falta de lo anterior leemos en la misma Biblia “como dice en cierto lugar” (He.2:6;4:4) no que no supiera dónde el Santo Escritor, sino que simplemente la división de las Escrituras no estaba como hoy. La puntuación se utiliza para la mejor comprensión de lo escrito.

 

II. MATERIALES DE ESCRITURA UTILIZADOS

Es de suponer, que desde el principio Dios le dio instrucciones al hombre, para él y sus descendientes (He.1:1). Estas instrucciones eran trasladadas de padres a hijos (tradición oral) (Dt.6:7), pero con el correr del tiempo eran susceptibles de ser tergiversadas (lo que dijo Eva no era lo mismo que Dios le dijo a Adán, Ge.3:3), por lo cual y por orden divina, se escribió la Palabra de Dios (Ex.34:27), para seguridad de las siguientes generaciones (Is.30:8). En la antigüedad no había libros como los que conocemos hoy, utilizándose para recopilar las palabras y números, los materiales siguientes:

a) Láminas de Arcilla o Cera y Punzón (Jer.17:13)

Básicamente eran bastidores que contenían una capa delgada y alisada de barro o cera, sobre la que se marcaban caracteres con un punzón o instrumento agudo, denominado estilo. Las laminillas se ponían a secar y así se lograba que perdurara lo escrito.

b) Papiro y Pluma de Caña y Ave y Tinta (Job 8:11)

Según historiadores su uso data de 2,400 años A.C. y hasta los 300 D.C. Este material se fabricaba de la planta con el mismo nombre, la cual alcanza una altura aproximada de 2.5 a 3 metros. Para elaborar las “hojas”, se cortaba el corazón del tallo en bandas finas, que se colocaban al frente horizontalmente y atrás verticalmente, engomándolas para que permanecieran juntas y formaran segmentos (hojas). La primera parte mencionada (bandas horizontales) era la que se utilizaba para escribir, aunque algunos utilizaban los dos lados. Este material debía permanecer en un ambiente cálido y seco para que se lograra una duración mayor, como el clima de Egipto, porque si no se volvía quebradizo o se pudría. Se escribía con plumas que eran cañas de juncos de 15 a 40 cms. de largo, aplanadas en un extremo para efectuar la escritura. La tinta se hacía de una mezcla de carbón, goma y agua. Según los historiadores, pare ser que los griegos introdujeron la pluma de ave para sustituir la anterior.

 

c) Pergamino y Pluma y Tinta

Pergamino se deriva del nombre de la ciudad de Pérgamo, que fue un lugar conocido por la producción de este material para escritura. Se trataba de pieles curtidas de animales tales como ovejas, cabras, antílopes y otros, a las cuales se les eliminaba el pelo y se las rasqueteaba para producir una superficie para escribir que fuera más durable.

 

d) Vitela y Pluma y Tinta

Es el nombre que se le daba al cuero del ternero, el cual usualmente se teñía de color púrpura, escribiendo sobre él con color dorado o plateado. En el siglo IV desplazó al papiro y se hizo en forma de libro y no de rollo. Los manuscritos que hay en vitela datan del siglo IV al XV, siglo en que se inventó la imprenta.

 

e) El Papel

La invención del papel se atribuye a los chinos. Este es una pasta recogida de diversos materiales pulverizados y disueltos en líquido, la cual es engomada y presionada por medio de rodillos para lograr una superficie uniforme y de un calibre específico para escribir sobre él. Contemporáneamente, su durabilidad supera por mucho a la fragilidad de los papiros antiguos.

 

f) La Imprenta

Hasta antes del invento de la imprenta, todos los libros se realizaban manuscritos, es decir escritos a mano. La primera era una especie de xilografía (grabados en madera) y posteriormente fueron utilizados los tipos móviles que le dieron mayor efectividad (1454), los cuales se mojaban con tinta y se presionaban sobre el papel, realizando una copia del grabado en el tiempo que duraba la impresión. El primer libro en ser impreso fue la Biblia en latín (1456), por Juan Gütemberg de Alemania, cuna de Lutero, lo cual bajó el precio de la Biblia que antes de eso era del salario de un año.

 

g) Los Libros

Originalmente las tiras u hojas de “papel” se pegaban unas con otras y se enrollaban alrededor de un rodillo de madera, con un largo corriente de 7 a 12 metros. Entre más grande era el “libro” más grande era el rollo y más incómodo su cuidado. Posteriormente se introdujeron los códices, los cuales eran las mismas tiras de papiro dobladas de forma que dieron origen a la forma tradicional de nuestros libros, aunque éstos se abrían asemejando un acordeón.

 

Los códices más antiguos y completos que se conocen son el Sinaítico, el Vaticano (sigo IV) y el Alejandrino (siglo V). El Sinaítico es el único códice antiguo que contiene el Nuevo Testamento completo.

 

III.VERSIONES

La mejor Biblia es la original en los idiomas originales. Ya no están al alcance. La mejor versión son todas, porque amplían la visión de lo que se dice en el idioma extranjero original. La necesidad de las personas de tener al cerca una ejemplar de la Palabra de Dios escrita, hizo que especialmente a partir del siglo XVI, personas con recursos económicos ventajosos (como los reyes o príncipes europeos) que habían entregado su vida a Jesucristo, estudiaran los idiomas originales o encargaran a otros este estudio con el propósito de traducir la Biblia a su idioma natal y llevarla de esa forma, al conocimiento del pueblo en general. Es así como aún en nuestros días, hay personas que se dedican al estudio de la Biblia para traducir lo más apegado al sentido original la Sagrada Palabra, con la incorporación de nuevos elementos, entre ellos, los descubrimientos arqueológicos, por ejemplo, de los llamados Rollos del Mar Muerto en las Cuevas de Qumram.

 

Son muchos los problemas que afrontan los traductores: fuentes de diversa antigüedad, pureza y versión u origen, el significado especial de algunas palabras que sólo se entienden en el contexto contemporáneo del momento en que fueron escritas, las costumbres, las creencias de las personas que en esos tiempos que afectaron los manuscritos, la falta de integridad en la recopilación de la historia de la humanidad que hace comparables los datos bíblicos con ella, el grado de conocimiento o erudición y aún la teología de los traductores, etc. Por tales motivos, en una versión, en un pasaje en particular, se traduce una palabra de una forma y otras de otra forma. Para evaluar su exactitud será necesaria la comparación de todas las versiones posibles y de los contextos, para enriquecer de esa manera, nuestra comprensión de la idea divina separándola de la humana.

 

Sin embargo, Dios declaró que ni una jota ni una tilde pasaría de su Palabra (Mt.5:18) lo cual se manifiesta en que a pesar que hoy se ha descubierto que las versiones contenían errores, éstas fueron suficientes para llevar al hombre al arrepentimiento a los pies de Cristo, es decir que las verdades fundamentales del Evangelio han sido preservadas divinamente a través de los siglos.

 

c.1) Biblias de Estudio

Son obras que incorporan información que enriquecen los datos contenidos en la Biblia, tales como significados de palabras originales, mapas, dibujos, comentarios, etc. Sin embargo, se recomienda conocer primeramente la Biblia como tal, individual, sola, para discernir en qué momento el comentario se apega y cuándo se sale de lo bíblico.

c.3) Paráfrasis

Son ediciones de la Biblia que tienen la característica de ser fáciles de comprender en vista que tienen un lenguaje y forma gramatical modernos. Sin embargo, por ser textos explicados contienen la teología propia de los autores, la cual hay que tener en cuenta para evitar confusiones.

 

IV. INTERPRETACIÓN

En primer lugar, la Palabra de Dios dice que el Espíritu Santo nos guiará a toda la verdad (Jn.16:13) y que por medio de esta guianza, el más torpe no se perderá (Is.35:8). Con ello queda claro que es el Espíritu Santo por excelencia el que interpreta la Escritura que Él mismo inspiró (2ª.Pd.1:20). Sin embargo no podemos perder de vista, algunos principios básicos que nos ayudarán en la interpretación de las palabras escritas en la Biblia, de los cuales se encarga la Hermenéutica (del griego Hermenevin y Hermeneuó, interpretar) que es la ciencia de interpretar los textos, que comprende 1º. El lenguaje (estudio del texto) y 2º. El Contenido; lo cual eliminará la posibilidad de que cada cual le dé el significado que quiera (2ª.Pd.1:20) y se caiga en doctrinas falsas o tergiversadas que eluden la definición de términos. A saber:

 

a) El Lenguaje

a.1) Semejanzas: Indica la comparación entre dos cosas. El justo y los pecadores (Sal.1:3,4).

a.2) Metáforas: Es la comparación por representación, un objeto es idéntico a otro. Yo Soy la puerta. (Jn.10:7). a.3) Alegorías: Es comparar por insinuación. Enseñar una cosa por medio de otra; ambas tienen propiedades similares. Perseverar: He ganado la carrera (2ª.Ti.4:7).

a.4) Fábulas: Es una narración ficticia que ilustra una verdad. Ejemplo: La rebelión del pueblo en el libro de Jueces 9:7-18.

 

a.5) Figuras o Tipos: Figura es ejemplo o modelo; simula una representación. Da por sentado la unidad entre el Antiguo y Nuevo Testamento, que hace posible la tipología. El Cordero del holocausto es Cristo. (Lv.9:3; Jn.1:29).

 

a.6) Parábolas: Es aplicar una imagen visible para mostrar una verdad espiritual, o una historia terrenal con significado celestial. La parábola del Sembrador (Mt.13:39).

 

a.7) Eufemismos: Son utilizados para suavizar algunas ideas o expresiones que puedan ser ofensivas para el lector. En lugar de decir “y Adán tuvo relaciones sexuales con Eva...” dice “y conoció el hombre a Eva, su mujer” (Ge.4:1).

 

a.8) Paradojas: Expresar algunas verdades, que aparentemente son contradictorias, en una sola oración, o muy cerca una de la otra. “Y estaba con sus discípulos... y el nombre de los doce apóstoles son...” (Mt.10:12). ¿Eran discípulos o apóstoles? Esa es la paradoja. Según el contexto del Nuevo Testamento eran las dos cosas, solo que su función fue bien definida en momentos distintos.

 

b) El Contenido

Es el mensaje, la esencia, de lo que leemos, el cual debe ser estudiado tomando en cuenta el contexto en el que se encuentra para no errar por interpretar la Biblia sin considerar la persona, la época, el tiempo a quien fue dirigido y aún los modismos propios del pueblo hebreo utilizados en su constitución. El mensaje se determina a través de los contextos en el que se halla, siendo el mínimo los versículos antes y después y el máximo la Escritura en su conjunto.

b.1) Literario: Son propiamente las palabras precedentes y siguientes, sean versículos, capítulos o la totalidad de la Escritura.

 

b.2) Histórico: Lo que significan las palabras originalmente para quienes las escribieron. Hablamos de las costumbres y pensamiento, aún modismos, hebreos. Ej. Mt.5:39, “ponle la otra mejilla”, significa termina el pleito.

 

b.3) Inmediato: La aplicación inmediata “No se turbe vuestro corazón” (Jn.14:1) ; un presente.

 

b.4) Remoto: Dirigido a un cumplimiento no presente sino futuro de las palabras. “La venida del Hijo del Hombre será...” (Mt.24:27). La exégesis (del griego Exomai= yo narro o explico) se encarga de la explicación bíblica y sus reglas están sometidos a los principios de la hermenéutica.

 

c) Los Ministros

No son los únicos que pueden entender la Biblia, pero el Señor los ha dejado para que nos capaciten (Ef.4:1113) y nos enseñen el sentido correcto de la Palabra de Dios (Neh.8:78) y así nosotros lleguemos a usarla bien (2ª.Ti.2:15), confrontando con la Escritura lo que se nos enseña (Hch.17:1011).

Nota: la interpretación bíblica es más que la aplicación de reglas pero no se debe hacer sin ellas.

 

V. PERSONAJES PARA RECORDAR

Aparte de los santos hombres que Dios utilizó para escribir la Biblia, entre muchos queremos recordar a:

a) Martín Lutero

Aunque antes que naciera Martín Lutero la Biblia tenía difusión, pero extremadamente limitada al clero y a la gente pudiente económicamente hablando, la trascendencia de este gran personaje en la historia de la Iglesia fue tan grande que logró que cualquiera tuviera acceso a la Palabra de Dios en su propio idioma, ya que en sus días era hecha en latín (Vulgata). Él la tradujo por primera vez al alemán directamente de los idiomas originales (año 15211534).

 

b) Casiodoro de Reina

Este hermano tradujo la primera Biblia completa de los originales hebreo y griego al castellano, llamada la Biblia del Oso (año 1569), en medio de luchas y de persecución. Su trabajo fue tan hermoso e importante, que ha sido revisado varias veces, y utilizada por más de 500 años.

 

c) Cipriano de Valera

La revisión de la traducción de la Biblia del Oso la realizó Cipriano de Valera (año 1602), tomándole 20 años. Esta revisión es, junto con el trabajo original, una de las más famosas, ya que representa la versión Reina Valera de la Biblia.

 

A estos hombres de Dios, y muchos otros que Dios recompensará, por amor al Señor, en medio de grandes limitantes y a riesgo de sus vidas, les debemos en gran parte la bendición de tener la Biblia en español y otros idiomas.

 

CONCLUSIÓN

La Biblia misma nos invita a que recibamos la bendición de leerla (Apc.1:3;Jos.1:8) ya que contiene la voluntad de Dios para el hombre, sin embargo, es necesario que la leamos atentamente para no ser oidores olvidadizos (Stg.1:25) y guardarla para que permanezca en nosotros y ser libres (Jn.8:3132) y así construir nuestra casa sobre la roca, que es Cristo, poniéndola por obra (Mt.7:2427), por lo que decimos juntos con el salmista ¡Cuánto amo yo tu Ley! (Sal.119:97).

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