SOBRE EL BAUTISMO EN AGUA
Este integra al discípulo al Cuerpo de Cristo. Lo identifica con la muerte y resurrección de Cristo y es para todo aquel que ha creído y se ha arrepentido de sus pecados.
Hechos 2:38-41
38. Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39. Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame.
40. Y con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
41. Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas.
Hechos 8:12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban, tanto hombres como mujeres.
Hechos 8:36-39
36. Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo*: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?
37. Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
38. Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó.
39. Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso.
Romanos 6:4 Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
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